Solo Dios sabe lo que siento por los mocos

Éste es uno de los mejores Spoiler para una mamá primeriza, ya todos saben que los niños se llenan de mocos en determinado momento, pero nadie sabe que si quieres hacer las paces con tan pegastosa secreción debes absorber el súper poder que te da saber hacer el lavado nasal.

Las primeras veces me parecía espantoso, pero luego de observar como limpia y alivia la respiración de mi bebé lo convertí en mi AS bajo la manga cuando el moco ataca.

Debes saber qué son los mocos y porqué son tan frecuentes en los niños y más en la etapa escolar. Los mocos protegen los pulmones ya que cuando respiramos inhalamos a trevés del aire muchas partículas pequeñas, polvo, gérmenes, etc. Entonces, es importante que no te excedas, úsalo en momentos estratégicos, mantente atenta y busca respaldo o guía de tu pediatra.

Debes saber qué son los mocos y porqué son tan frecuentes en los niños y más en la etapa escolar. Los mocos protegen los pulmones ya que cuando respiramos inhalamos a trevés del aire muchas partículas pequeñas, polvo, gérmenes, etc. Entonces, es importante que no te excedas, úsalo en momentos estratégicos, mantente atenta y busca respaldo o guía de tu pediatra.

Entonces, ten a la mano los siguientes utencilios para ir al rescate:

  • Suero fisiológico. Las primeras veces hice el lavado con mi leche materna ya que eran pocas onzas pero éstas irán variando según los meses y peso que vaya ganando tu hij@
  • Jeringa
  • Pañitos para limpiar

Luego de estar segura que tienes todo lo que necesitas sigue los siguientes pasos para conseguir tu super poder

  1. Limpia su nariz, quita los mocos resecos que se encuentran por fuera.
  2. Coloca a tu bebé en posicón, su cabeza ligeramente inclinada hacia adelante y contenl@ con presición.
  3. Llena la jeringa
  4. Mete la jeringa, sin hacer daño, en las fosas nasales, primero uno, deja que salga lo que tenga que salir, limpia y continúa con el otro lado.
  5. ¡Atención! Evita el error más frecuente de tapar el orificio que se queda libre. Lo mejor es mantenerlo destapado.
  6. Inyecta el suero sin miedo, si lo haces con dudas el suero no saldrá fuerte y no servirá de nada.

Así que pon estos pasos en práctica y poco a poco sentirás ese súper poder que te da saber hacer un buen lavado nasal.

Comenta y comparte, toda mamá debe saberlo.

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