¡La buscamos y la encontramos!

En el momento que dijimos “es hora de tener a nuestra bebé” la revolución comenzó, estábamos en uno de
los años más locos del planeta, se había declarado una pandemia, la gente comenzó a tapar sus rostros y los
abrazos comenzaron a prohibirse, pero lo cierto es que en mi propia realidad estaban pasando muchas cosas
muy buenas, se estaba reajustando el camino y mi entorno, dentro y fuera de mi estaba sucediendo algo que
yo denominé LA LIMPIEZA, la purga, mejor dicho, se estaba limpiando la tierra para mi nuevo y propio
florecimiento.

Ya pronto iba a ser madre…

Un concepto que antes de convertirte en mamá solo lo ves como eso, un concepto, un rol de alguien más,
nunca se ve o se siente como es realmente, la maternidad es algo que va más allá, es la prolongación de
quienes somos y quienes seremos, es el inicio de todo una y otra vez, es la oportunidad de cambiar las cosas
o no. El hecho es que en pocos meses iba conocer al ser humano que transformaría mi vida por completo.